El mundo virtual ofrece una gran cantidad de ventajas a sus usuarios, y eso está claro. Sin embargo, las amenazas están a la orden del día, y cualquiera puede convertirse en una víctima. Hoy conocerás los tipos de ataque DDoS más frecuentes, para no caer desprevenido.
En qué consiste un ataque DDoS
Entre las numerosas amenazas informáticas que existen, una de las más comunes es el ataque DDoS, que por sus siglas en inglés quiere decir denegación de servicio. Este se lleva a cabo ante un sistema una red.
Por otro lado, cuando este ataque ocurre, los usuarios habituales de dicho sistema o red resultan restringidos, es decir, que pierden acceso a sus funciones y características. Esto se debe a que el ancho de banda y los recursos informáticos de la víctima son sobrecargados.
Para ejecutar un ataque de este tipo, los ciberdelincuentes se dedican a saturar los puertos de acceso con una enorme cantidad de datos, lo que rebasa la capacidad de estos y, en consecuencia, quede inutilizado.
La frecuencia de los ataques DDoS se ha hecho cada vez más frecuente en los últimos años, ya que muchas empresas han sido víctima por parte de piratas informáticos, para luego ser extorsionadas.
Estos son los principales tipos de ataque DDoS:
1. Ping de la muerte
Esta variante de ataque DDoS consiste en la alteración de un protocolo IP, la cual ocurre cuando se envía una herramienta de medición de latencia, conocida como ping, a un sistema. Dicho envío se realiza de forma masiva y maliciosa, para colapsar al destinatario.
2. Slowloris
El ataque slowloris ocurre cuando los recursos del servidor son reducidos al mínimo, debido a que han sido colapsados mediante un envío masivo de conexiones HTTP. Se ha convertido en uno de los tipos de DDoS más difíciles de superar.
3. Inundación Syn
Este ataque es uno de los más sofisticados, ya que consiste en que un atacante suplanta la identidad o credenciales de un usuario habitual, para inundar los servidores con paquetes SYN, provocando su colapso total. En algunas ocasiones, logran ser detectados por los firewalls.
4. Inundación de puertos sin servicio
Cuando los puertos quedan fuera de servicio son inundados, es porque sufren un envío masivo de paquetes TCP/UDP, afectando incluso aquellos servidores que se encuentran sin uso. En este sentido, el sistema no logra encontrar alternativas para evitar el ataque.
5. Inundación por fragmentos
Sucede cuando innumerables paquetes diseñados mediante fragmentación ingresan a los servidores, burlando cualquier tipo de firewall. Se encuentran entre los más peligrosos porque requieren defensas sumamente sofisticadas.
6. Inundación mediante paquetes anómalos
En este caso, los servidores quedan inutilizados debido a la presencia masiva de paquetes con anomalía, generando una sobrecarga inesperada. Este tipo de ataque puede ser evitado con un firewall configurado de manera correcta.
7. Inundación por mezcla
Se trata de un ataque sumamente riesgoso, ya que consiste en la combinación de varios tipos de ataque, los cuales son lanzados al mismo tiempo. Esto genera no solo el colapso de los servidores, sino también una desconfiguración total del sistema.
8. Inundación de puertos de servicio
Existen algunos puertos cuya finalidad es facilitar volúmenes pesados de datos. Es decir, son puertos sensibles, dada la información que manejan y la importancia que tienen para sus usuarios. En este ataque, dichos puertos son colapsados por completo.
Muchas empresas grandes han sido víctimas de esta variante, y la inversión que han debido hacer para recuperarse y enfrentarlos, es enorme.
9. Inundación ICMP
Consiste en un ataque por medio del cual se envían grandes volúmenes de paquetes ICMP. Estos generan una ralentización de los servidores que acaba por dañar severamente el sistema y ocupando el ancho de banda.
Por sus características, suelen ser realizados por ciberdelincuentes que manejan herramientas bastante avanzadas, y que se enfocan en víctimas las que pueden llegar a extorsionar, en este caso empresas de estándares elevados.
10. Inundación zombie
Es uno de los ataques más complejos que existen, ya que se usan conexiones auténticas que han sido tomadas por los ciberdelincuentes. Por lo tanto, al no tratarse de paquetes falsos, la red y su protección no logra identificarlos.
Como consecuencia, la red queda completamente inutilizada, mientras que el ancho de banda es copado. Se requieren mecanismos altamente especializados para superarlos.
Aunque en esta nota se ha hecho mención a los diez principales ataques DDoS, es bueno aclarar que existen muchos más, y que los hackers no descansan en el desarrollo de otras técnicas nuevas, conforme se desarrollan mejores defensas.
De cualquier modo, la mejor manera de evitar estos tipos de ataque DDoS consiste en proteger al máximo los servidores y routers, implementando firewalls de alta gama. Igualmente, las empresas deben contar con personal informático en constante actualización.