Las cámaras de videovigilancia autónomas deben su nombre a que no necesitan estar conectadas a la red eléctrica o incluso Internet para funcionar. Sin embargo, se pueden controlar a través del dispositivo móvil. En realidad, están equipadas con baterías recargables. Si no hay red Wifi disponible, pueden utilizar la tecnología 3G o 4G. Además, hay diferentes modelos, adaptados a cada necesidad y presupuesto. Estas cámaras han demostrado una gran versatilidad y conveniencia de uso, especialmente en entornos difíciles como el campo.
Funcionamiento de las cámaras de videovigilancia autónomas
La principal diferencia entre las cámaras de videovigilancia autónomas y otros sistemas es que estos equipos no requieren estar conectados a la red eléctrica para funcionar. De hecho, están dotados de poderosas baterías que permiten hasta varios meses de funcionamiento sin necesidad de recarga.
Aunque se han popularizado como cámaras de exterior, también pueden instalarse en interiores. Por ejemplo, un sistema desarrollado en Argentina propone cámaras de videovigilancia autónomas para el medio rural. El equipo es 100% autónomo y consiste en una cámara robot de potente alcance. Puede grabar video y las imágenes se pueden controlar desde cualquier dispositivo móvil o PC. Se realimenta mediante paneles solares y utiliza la tecnología 3G donde no hay Internet disponible.
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En tanto, otros modelos diseñados para monitorear espacios interiores están dotadas de baterías recargables con una duración de tres a nueve meses. Debido a su independencia del cableado eléctrico pueden instalarse en ubicaciones discretas para una vigilancia más intensa.
En síntesis, podemos decir que:
- Las cámaras de videovigilancia autónomas funcionan con baterías recargables o solares. Por este motivo también se consideran ecológicas y económicas.
- Pueden funcionar con una tarjeta SIM en el caso de no haber conexión a Internet.
- Son más discretas, fáciles de instalar y mover que una cámara tradicional.
- En caso de corte de la energía eléctrica continúan funcionando.
- Se pueden instalar en el interior o exterior. Sin embargo, los modelos para exterior deben ser resistentes a la intemperie.
- Cuentan con todas las funciones de una cámara de videovigilancia clásica.
Ubicación de las cámaras de videovigilancia autónomas
- Al ser independientes de la red de electricidad, las cámaras de videovigilancia autónomas pueden instalarse en los lugares más necesarios sin ningún problema.
- La ubicación correcta debe ofrecer una vista completa y sin obstrucciones del área a monitorear, a la vez que no debe ser detectada fácilmente. Para esto, se debe tener en cuenta la capacidad óptica y zoom.
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- Se debe fijar a una superficie plana.
- Si está equipada con paneles solares, se debe orientar de manera que reciba la mayor cantidad posible de luz solar.
- Si la cámara funciona mediante la red Wifi debe estar ubicada a menos de 10 a 15 metros del módem o router. Sin embargo, hay versiones que funcionan con la tecnología 3G o 4G que son independientes también de Internet. La conexión se realiza a través de una tarjeta SIM del operador de telefonía.
Modelos recomendados
Teniendo en cuenta que hay dos modelos básicos de cámaras de videovigilancia autónomas: para interior y para exterior, los modelos más recomendados son los siguientes:
Cámaras de videovigilancia autónomas para exterior
Elegir modelos con la mayor duración posible de batería. En algunos modelos tiene una duración de hasta dos años. Especialmente recomendados son los modelos dotados de paneles solares. Estos funcionan de manera continua y no necesitan recarga.
También deben ser resistentes a los factores climáticos adversos, como lluvia, bajas temperaturas y polvo.
Para la vigilancia de puertas o portones se recomiendan cámaras de videovigilancia autónomas fijas, ya que el área a monitorear es bastante pequeña.
En tanto, para vigilar terrenos, edificios o piscinas, se recomiendan los equipos motorizados, que pueden cubrir un área más grande.
Videovigilancia autónoma para interiores
Las cámaras de videovigilancia autónomas para interiores se recomiendan en caso de necesitar un control más discreto. Es porque en general dentro de los hogares es más fácil la conexión a la red de electricidad e Internet.
Sin embargo, también pueden elegirse por su facilidad de instalación ya que no se necesitan cables ni modificaciones.
Se puede optar por modelos con menor duración de la batería y conexión Wifi. En este caso se recomiendan los equipos con batería de litio.
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Tienen las mismas prestaciones que una cámara clásica, por lo que la elección del modelo en cuanto a otras características debe ser acorde a tus necesidades de vigilancia interior.
¿Necesitás instalar cámaras de videovigilancia autónomas? Los expertos de USS Argentina tienen mucha información.
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