Cada instalación de seguridad para hogar o negocio es distinta, aunque es posible distinguir elementos de un sistema de alarma que resultan imprescindibles.
¿De qué se compone un sistema de alarma?
La cartelería
- Se coloca en el exterior de la propiedad protegida.
La central de alarma
- Es el cerebro del sistema de seguridad y en lo posible se instala donde no esté a la vista. Este elemento del sistema de alarma incluye en su interior la batería, cuya función es respaldar el sistema de alarma y asegurar su funcionamiento ante fallas eléctricas. Tiene una autonomía de 24 horas.
El teclado
- Activa y desactiva el sistema de alarma y sirve para llamar a los bomberos, emergencias médicas y policía.
La sirena
- Es el elemento de sonorización que alerta el riesgo de intrusión o robo.
Los sensores de alarma
- Podemos distinguir dos tipos de sensores para alarmas domiciliarias. Por un lado, los sensores infrarrojos son aquellos que detectan movimiento y, por otra parte, los detectores magnéticos que se instalan en puertas en ventanas y puertas.







